martes, 22 de mayo de 2007

DRÁCULA

Vlad Tepes, "Vlad el Empalador", conocido en el mundo entero como Drácula, nació en Rumania (1428-1476). Hijo de Vlad Dracul (caballero de la orden del dragón - 1431) y nieto de Mircea el Grande, soberano de Velaquia (1368-1418) fue uno de los príncipes rumanos que por sus diversas hazañas y su nada corriente personalidad, llamó la atención y ocasiono el interés de forma muy especial no solo de sus contemporáneos sino también de la historia y literatura actuales. Para algunos historiadores del tema, Drácula fue un heroico defensor de los intereses e independencia de su país y del cristianismo, mientras que para otros se trataba de un caso patológico, el de alguien que torturaba, atormentaba y por supuesto mataba para divertirse, por puro placer. Fue uno de los tres hijos legítimos de Vlad "El Diablo", príncipe de Velaquia (antiguo principado danubiano, que formo con Moldavia el reino de Rumania). Hoy en día, constituye dos regiones geográficas bien definidas: la Mutenia, situada al este del río Olt, y la Oltenia, al oeste. El viejo Vlad se gana por méritos propios el apodo de "Dracul" (El Diablo) por su afamada crueldad y sangre fría y que posteriormente heredaría su predecesor. No se conoce con exactitud la fecha y lugar de nacimiento, pero se estima que vio el mundo por primera vez allá por 1428 en la ciudad de Sighisoara (Transilvania, situada en la región de Brashov, y fundada en 1280). Su padre residía allí en una mansión que hoy todavía se conserva (Bran Castle). Ha pasado a la historia por su apodo Drácula (proviene de "Draculea". La terminación "ulea" en rumano quiere decir "hijo de", lo que podría traducirse como "El hijo del Diablo"). Reinó como príncipe de Velaquia en 1448; de 1456 a 1462, y finalmente en 1476, año de su muerte. El pueblo le puso como apodo también "Tepes" (Empalador) ya que esta era la pena capital a la que más era aficionado y que aplicaba con mas prodigalidad, aunque esta última expresión, hasta mediados del siglo XVI no aparecería en ningún documento. Vlad empalaba a susu víctimas, así lo hizo con cientos de soldados de ejércitos rivales. Les clavava un palo en el estomago y lo pinchaba en la tierra. No es para menos que se creara una gran leyenda en torno a este personaje.

1 comentario:

RAFA dijo...

La leyenda del conde Drácula, gracias a la novela de Bram Stroker, es una de las más populares e internacionales del mundo. Tanto es así que hoy en día Transilvania es la zona interior más turística de Rumanía a costa de la leyenda de Vlad Tepes. La belleza del entorno del castillo de Drácula es incuestionable, aunque como es habitual, la masificación turística la ha convertido en una especia de parque temático lleno de gente con cámaras que hace difícil abstraerse e imaginar los tiempos en los que Drácula vivía en estos dominios. Sin embargo, me alegro de que en una antología de asesinos en serie aparezca Drácula, pues se trata de un personaje mítico y si es cierta su fama y su leyenda, uno de los primeros asesinos en serie de los que tenemos conocimiento.