miércoles, 25 de abril de 2007

A SANGRE FRIA

A finales de 1959 Truman Capote (1924-1984) leyó en el New York Times la noticia del asesinato de los cuatro miembros de una familia de granjeros en un remoto pueblo de Kansas, a manos de un par de individuos que se llevaron un botín ridículo. Se trataba de un crimen brutal sin un móvil claro.
Interesado por el tema, Capote viajó hasta el lugar de los hechos y empezó a investigar por su cuenta. Se interesó tanto que se pasó cinco años entrevistando a los lugareños, a los policías que llevaban el caso y a los dos asesinos que, después de ser detenidos y juzgados, esperaban en el corredor de la muerte a ser ajusticiados. Tal era la relación con los asesinos que cuando fueron ahorcados, asistió a la ejecución. El resultado de esto es la novela "A sangre fria".Las primeras páginas describen el escenario y a las víctimas de un múltiple asesinato que realmente ocurrió en Kansas el 15 de noviembre de 1959, todos ellos miembros la ejemplar familia Clutter (un matrimonio y sus dos hijos menores con los que convivían). Conforme avanza la obra se perfilan las patológicas personalidades de los asesinos, Dick y Perry, y su recorrido por diversos estados norteamericanos, las indagaciones iniciales y la persecución policial, detención e interrogatorio hasta conseguir la confesión con acusaciones cruzadas, el juicio y la ejecución de los asesinos en la horca. La narración de Truman Capote imagina recurrentemente los pensamientos de los asesinos, pero transcribe los estudios psiquiátricos forenses sobre Dick del Dr. Jones, con detalle suficiente para comprender sus potenciales homicidas con cierto rigor científico, más allá de todas las anécdotas y aventuras de los criminales. Resumidamente, en el caso de Perry el diagnóstico es un grave trastorno de personalidad con muchos síntomas de anormalidad emotiva para Dick (que había tenido lesiones cerebrales en un accidente de tráfico) y en el caso de Perry, la estructura de su personalidad se acerca mucho a una esquizofrenia paranoica. En ambos casos, la socialización era mínima, y han dejado a lo largo de muchas páginas del libro evidencias canallas de múltiples tipos."A sangre fría" es una obra que deja profundamente impresionado a cualquiera que tenga una mínima vocación criminológica, y por supuesto, también para cualquier aficionado a la lectura con cierta sensibilidad hacia los hechos reales más trágicos, muy bien narrados por Truman Capote del que se ha llegado a realizar hasta una película.

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