miércoles, 25 de abril de 2007

John Wayne Gacy, el payaso asesino

Con 26 años, casado y con dos hijos, Gacy, que era un hombre y vecino modelo, descubrió que era homosexuale intentó abusar de un jovenal que maniató. El chico le denunció y lo condenaron a diez años de cárcel. Salió de la cárcel en libertad condicional el 18 de junio de 1970. Gacy era un hombre bajo, gordo, afable y con pinta de buena persona. Caundo no se hallaba ocupado en abusar y en hacer desparecer a alguno de sus empleados, solía cazar a sus víctimas en zonas de encuentros homosexuales. los llevaba a su casa, los maniataba y los torturaba, mantenía relaciones con ellos y luego los estrangulaba. Enterraba los cadáveres en el sótano de su casa. Cuando se le acabó el espacio, empezó a deshacerse de los cadáveres tirándolos al río cercano, el río Des Plaines.
Los rumores se empezaron a disparar porque Gacy llevaba a sus víctimas a su casa a plena luz del día y dejaba sus carteras a la vista. El hecho de que un buen número de empleados suyos desaparecieran contribuyó a acrecentar los rumores.
Algunos jóvenes tuvieron la suerte de escapar con vida porque Gacy no les mató después de abusar de ellos o porque no quisieron participar en sus famosos trucos de "evasión" con las esposas o con la cuerda al cuello.
Gacy era un psicópata despiadado y sin límites ni remordimientos que tenía una gran capacidad para convencer a los demás y para hacerles creer lo que quería. Normalmente los psicópatas se pierden precisamente por una de sus armas, la palabra, porque hilvanan mal sus mentiras y porque acaban desintegrando con sus abusos la fachada de repetabilidad que se crean. Gacy la mantuvo casi indemne hasta que le atraparon, e incluso sufrió varios problemas de corazón debido a su exceso de actividad, por las muchas horas que trabajaba al día y por la cantidad de tiempo que dedicaba a hacer el bien de su comunidad.

ROSTRO HUMANO. Pero John Wayne Gacy tiene también un rostro humano, el del niño maltratado que sufrió los excesos de su padre alcohólico, el del americano medio que comenzó ganándose el pan en un Kentucky Fried Chicken y acabó como boyante constructor, el del padre de familia (dos hijos, dos divorcios) que solía disfrazarse de payaso en las fiestas de sus hijos. John Wayne aún está esperando la sentencia de divorcio de la no menos famosa Lorena Bobbitt, su ex esposa, que le mutiló el pene como venganza tras años de malos tratos y violaciones.
Una vez detenido, sus abogados, alegando un agravamiento de la salud mental de Gacy, intentaron conseguir un nuevo aplazamiento de la ejecución. La Coalición contra la Pena de Muerte de Illinois organizó una vigilia junto a la prisión de Joliet para intentar detener la cuenta atrás.
John Wayne Gacy, condenado a muerte y resignado ya, ordenó un menú especial para su última cena: pollo frito, patatas fritas, Coca Cola y fresas frescas.

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