
El Dr. Cream mataba a mujeres.
Los hay de muchos tipos: Los que reducen la capacidad de oxigenación de la sangre (cianuro, monóxido de carbono,...), Los corrosivos que perforan el estómago (gas mostaza, cloroformo,...), los que causan lesiones en distintos órganos (arsénico, antimonio, estricnina, mercurio,...) En realidad, hay un montón de sustancias que administradas de manera incorrecta acaban causando la muerte: comidas muy saladas y unas pastillas hipertensivas, disueltas en las tazas de café, acabarán algún día con la vida de ese molesto marido hipertenso. Es un arma muy común entre los médicos. A finales del siglo XIX, por ejemplo, el doctor Thomas Neill Cream daba píldoras (de estricnina) "para el cutis" a las prostitutas londinenses. Lo que le divertía era verlas retorcerse de dolor. Sufrían horribles espasmos, se les ponía una mueca en la cara y se les arqueaba la espalda hasta que fallecían por asfixia o fallo cardíaco. De todas formas, el veneno es el arma por excelencia de las mujeres y el de la mayoría de las asesinas en serie.
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